Amarildo Silva es un amante a los animales y en vista de la cantidad de perros callejeros que recorren día y noche sin tener en donde dormir, tuvo una idea, que sin pensar, logró cruzar fronteras.
Amarildo tiene 23 años y nació en la ciudad de Campina Grande en Brasil. Hace dos años comenzó a recolectar llantas en las diferentes calles y talleres de la ciudad, con el fin de mejorar la vida de los animales y también reciclar aquellos desechos que quedan como basura.
El proceso es muy fácil, primero corta los neumáticos, los pinta del color que quiera, hasta los personaliza con el nombre del animal y en la mitad les pone un colchón que sea cómodo para el sueño.
La primera vez lo hizo para los perros callejeros que encontró en su barrio, pero rápidamente su idea comenzó a ser conocida en el mundo y en varios países la han replicado.
Según el portal Nation, en lo que va del negocio ha vendido más de 1.000 camas y asegura que es poco para lo que le piden, pues por ahora no tiene suficientes materiales para suplir todos los pedidos. Además, le han llegado solicitudes desde América, Europa y hasta Asia.
Las llantas son un residuo peligroso
Las llantas demoran más de 100 años en degradarse e incluso algunos tipos de neumáticos duran mil años. Son residuos peligrosos que contaminan el medio ambiente, es por eso que su iniciativa es muy valiosa.
No solo los perros se han beneficiado de estas camas, sino también los gatos. Además, ya comenzó a crear nuevos productos, como macetas, que sirven de decoración en los hogares.
Hasta el momento tiene más de 5 mil seguidores en Instagram, donde recibe algunos pedidos. Incluso constantemente comparte fotos de los cachorros que se han beneficiado de su invento.
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